Por siempre jamás


Qué bonitas las cosas que me dijiste, las horas que hablábamos y firmábamos contratos por siempre jamás, qué bonitas las sutilezas cómplices de tí, de mí y de las cosas que escribía entonces, qué bonitos tus celos ciegos, qué bueno hablar sólo con quien tú dijeras y dejar de ponerme la ropa que me sentaba mejor para que nadie más me mirara, qué maravilla cuando yo protestaba y me tenía que comer mis palabras, qué lindas tus mentiras y las mías, incluso las que nunca descubriste y me temo que jamás descubrirás, qué bonita la mentira de amar de tequiero, qué dulzura tis encantos a la hora de insultar, de herir, de doler, de pegar donde más duele, qué de recuerdos tan sensatos que nunca olvidaré y que lejos de detenerme, me ayudan a seguir en pie...aunque sea contra todo lo que venga si se perece en lo más mínimo a lo que se fue.

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Que pasote¡¡ Menudo subidón de intensidad al final...
Me ha encantado¡¡¡
Marta Sancha Miguel ha dicho que…
gracias!! así da gusto escribir...

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