De tacones imposibles

De pasos que nunca pensé dar sin mis botas de siete leguas, las que nunca me fallaron, las que pisaron mil tormentas... y mira qué estilazo y qué contoneo, con estos tacones imposibles, sólo he tenido que andar, sólo creer en mis pasos y aunque no me sirvan para correr, aunque no sean mis mejores aliados porque nunca voy con tiempo de sobra para andar con estilo... ahí me tienes y yo que pensaba que no estaban hechos para mis pies... y resulta que eran míos y me les dejé en aquel baile real una vez que hice de princesa... y alguien ha venido a averiguar quién llevaba esos zapatos... sólo tuviste que andar sólo creer en tus pasos... eres tú quien sabe más eres quién saldrá ganando...