MaS

Cocinaré para mis hermanos y mi padre aspirando a convertirme en la mejor esposa de algún hombre algún día. Madrugaré todas las mañanas para tener la casa limpia y ordenada cuando se levante el resto de la familia, iré a comprar comida y en la cola del súper hablaré con las demás vecinas de lo atareada que es la vida del ama de casa. No me detendré jamás delante de los espejos si no es para comprobar que están perfectamente limpios e inmaculados. Si soy bella no me pararé a deleitarme con mi belleza, eso sólo me puede llevar al orgullo y en una niña buena sólo hay sitio para la humildad. Si no soy bella por supuesto que no haré por serlo... de este modo el hombre que se case conmigo nunca tendrá motivos para tener celos. Plancharé la ropa mientras observo atentamente como mamá prepara la comida para algún día poder satisfacer a mi familia con platos semejantes. En mi tiempo libre jugaré con mis muñecas a mamás y papás recreando situaciones de mi futuro o l eeré cuentos de princesas que

Soy una isla solitaria en medio del mar. No formo parte de ningún archipiélago ni hay un miserable cacho de tierra que me convierta en una península dependiente de otro cacho de tierra. Soy una isla en medio del mar. Una isla paradisiaca con mil encantos. A veces viene gente, náufragos, pescadores, gente que ya ha estado aquí y sabe cómo llegar. No es que sea difícil venir, pero hay que tener barca, y hay que saber latitud y longitud. La gente se queda días, fines de semana e incluso quincenas, acampan en la playa y se dedican a hacer vida de vacaciones, nada demasiado complicado, platos precocinados, largas siestas al sol y baños en mi playa excepcional. Poca gente decide adentrarse en la isla; esconde miles de secretos, paisajes inimaginables y árboles frutales que aún están por descubrir, pero el ser humano es perezoso. Una vez alguien exploró la isla y pensando que era lo más bonito que había visto nunca construyó una casita y de la noche a la mañana se instaló. Otro día pensó que

Amenazas las justas, que tenemos los mismos derechos, que somos ramas del mismo árbol, que somos paredes de la misma casa, sangre de la sangre de quien sometes, parte de ella, órgano que provoca rechazo y acabará porconvertirse en cáncer... Puro egoísmo, cuervo que saca los ojos, ¡ten hijos para ésto! que dirían los que no se imaginan lo que eso significa, como yo, por mucho que lo imaginen ... Sacrificio del de verdad, no del de "no salir que tengo que estudiar y es mi obligación", sino del de no vivir para nadie más que no seamos nosotros. Y vas y me vienes con amenazas, tú que has visto lo que supone, tú que has luchado a nuestro lado por que eso no pasase, tú que lo has visto con tus ojos y que te has contaminado el alma con el "yosobretodaslascosas" de alguien sobre alguien, tú que como nosotros has contemplado la sodomización y el sometimiento con terror y ahora, hágase tu voluntad y amén...

Se acabaron las vacaciones en familia y con ellas a penas queda un soplo de aire caliente veraniego que recuerde algo exacto de estos tres meses... había tantas cosas por ordenar dentro de mi cabeza... el cariño de los niñlos, los enfrentamientos estúpidos con gente que se llena la boca de mierda, ese mirar atrás sin querer y encontrar que algunas cosas siguen igual en lo que otras han cambiado tanto... ¿qué puedo hacer?... el tiempo no se detiene en este lugar porque yo me vaya... a ver cuándo me mentalizo... la gente sigue con sus vidas sus historias, sigue trazando su línea recta, curva paralela o perpendicular en el espacio infinito del mapa de la vida. En fin... adiós Calella y adiós a las reflexiones excesivas, las siestas en la playa, los paseos por la costa, cuidar el cuerpo... esto de las derspedidas siempre tiene su doble cara y es que las vacaciones se han acabado para bien y para mal: me alegro de ocupar mi mente en cosas y situaciones reales, en vez de estar continuamente

En estos 10 días: He conocido 57 pequeños y grandes angelitos con cuernos y tridentes. He intentado predicar con el ejemplo para demostraros que hay que vivir CON diabetes y no PARA la diabetes. Tengo un máster en pinchazos de día, de tarde y de noche, en el dedo, la mano, la espalda y hasta en el culo. Casi consigo contestar a cada una de vuestras preguntas y atender vuestras peticiones. Sobreviví al virus. Me he licenciado en vomitología y sustos varios con Araceli. He aprendido que el ARN recombinante es aliño para ensaladas. Sé por qué teneis el azúcar tan alto: en realidad sois los niños más dulces del mundo. Ser diabético es ser algo quejica, tener una escusa para no hacer actividades y tener derecho a atiborrarte a galletas alguna vez, pero también es ser responsable, cuidadoso y estupendo. Es una oportunidad para mezclarse con todos vosotros y empaparme de esas ganas de disfrutar de lo dulce y lo salado de la vida. He dirigido con vosotros una expedición exitosa al otro lado de

Ahora que me cuido sola, ayer me descuidé: se me fue de las manos lo del control y lo de la bebida tanto que aún no sé dónde estaba... perdóname cuerpo y perdóname tú que no sé lo que te dije pa que te marcharas: una cultiva y cultiva los ratos que puede y en una noche de verano pasa con la excavadora por medio de la huerta y a tomar por culo "tol arao". ¿Qué voy a hacer? reírme de mi propio caos y de mis aventuras es lo que me queda , a parte de un coco, unos vasos de chupito que últimamente me da por robar, y una resaca del 15 o del 25, (aún estoy calibrando)... y mañana me voy(sialgoteníaquehacerlotengoquehacerhoy), Así que no te preocupes, ya me como yo el tarro por todos, total para un día...

Ahora que las palabras han servido de algo y el tiempo ha triunfado con su plan para todos, nos sienta para que nos contemos mil y una batallitas de este paréntesis de guerra fría y trincheras. Y mira tú por donde, no éramos tan diferentes al final, sólo dos personas confundidas en su afirmación rotunda, en el camino hacia una guerra que no venía a cuento de nada y sin embargo era la más importante de las batallas de entonces. Y qué más da,eran cosas de la edad, y qué bueno que lo fueran: nos alegramos tanto de haber crecido que nos reunimos para contarnos lo que hemos madurado aun midiendo en cm lo que queda de aquellas personas y lo que ha cambiado y sin intuir siquiera lo que nos queda por crecer. Ya me rendí hace tiempo ante la tozudez implacable y me alegro de que por fin tú también lo hayas hecho, llevaba esperándote un rato. Ahora cuenta conmigo en lo que quieras.