Lloro

porque quiero y hasta ahora no me había dado cuenta de que lo necesitaba, igual que una vez necesité sonreir y en el momento que lo conseguí supe que lo necesitaba.

Lloro por tí que te marchaste para no volver y sin aviso, por tí que terminarás regresando aunque ahora no te des cuenta, por tí que sigues ahí a pesar de todo, por tí que vienes cuando quieres porque yo te dejo.

Por todo y por nada, porque me apetece limpiar mis ojos con lágrimas de todo lo que he visto.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La de la esquina doblada

cómo se aprecia

Bisolvón antitusivo, el jarabe que más me pone!!