Señora M


Anoche cuando menos la esperaba viene y me susurra que ya falta menos para que nos veamos, acaricia mi cabeza y me canta al oído canciones de sirena... se las sabe todas... entonces un Dios en el que no creo hace retumbar los cristales y me despierta de un sueño en el que yo ya estaba despertada hace un rato. La señora M huye con su negro manto dejandome asustada en la penumbra y comiendo azúcar. Y entonces creo, y vuelvo a dormir, y sueño que la señora M se ha ido enfadada porque un rubio angelito hizo vibrar las ventanas justo a tiempo...

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