De madrugada
Arreglando el mundo a las 7 y cuarto de la mañana, ahora que el mundo habla de los grandes errores que se cometen a estas horas de la madrugada con varias copas de más, resulta que se pinchan sin querer las ruedas que estaban en perfecto estado y se repinchan las pinchadas, se tuerce la dirección y el freno se desenfrena. Este manillar nunca será lo mismo y el timbre no está bien afinado. Menos mal que no llevaba a nadie detrás porque...para habernos matado. Y a las horas del mediodía en las que se admiran las obras de arte de la pasada madrugada cuando el inminente y largo regreso a casa, entonces más que un no vuelvo a probar ciertas sustancias graduadas me lanzo un yo soy rebelde porque el mundo me ha hecho así...y tan pichi, pos eso, pahabernosmatao.
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