CUANDO LO QUE HACES NO SIRVE PARA NADA
Una de dos: o no lo estás haciendo bien, o no has esperado suficiente.
Ponte a cocinar. Si abres el horno antes de tiempo probablemente eches a perder un monton de energía y no puedas comerte lo que se cuece, mientras que si no pones atención a los ingredientes, a las maneras, a las especificaciones, las especias... entonces por más que hagas, probablemente también lo eches a perder, todo el esfuerzo, las ganas, los ingredientes, tu tiempo.
Vuelve a intentarlo. Piensa en qué has fallado, analiza cada momento, empieza de cero. Esta vez es la buena. Ánimo.
Comentarios
Rebeca
¡ay qué pereza!