Llenar o no llenar... that's the question

Me planto ante el espejo y me miro la mirada tan llena de vacio que me espanta. Me persiguen los fantasmas de anoche a los que tampoco recuerdo nitidamente... una copa, un sofa, alguna riña, un metro lleno de borrachos (españoles, cómo no) una calle amanecida y unos zapatos que duelen, pero estilizan... la belleza es dolorosa dice siempre mi madre... a la que por cierto no sabría cómo explicarla lo desastre que soy... pero ¿qué iba a contar hoy yo?...

Esta es la crónica de una noche de fiesta de cualquier persona...

Lleno el vaso, vacío la mente, vacío el vaso, lleno mi boca, vacío la cabeza, lleno el estómago, vacío la silla, lleno la pista de baile, vacío la mente, lleno la boca de palabras, vacío el silencio, lleno las palabras de significados, vacío la pista de baile, lleno el baño, vacío la vejiga, re-lleno el espejo, relleno los ojos de rimmel, vacío mi cara de pena, la lleno de alegría, lleno la pista de baile, lleno de sonrisas a quien las quiera, vacío mi cabeza de complejos, y mi cuerpo también, re-lleno el vaso, y re-lleno en el pecho, vacío el corazón en la primera papelera, vacío el bolso, relleno el papelillo, vacío el mechero, lleno de humo mis pulmones, vacío de humo mis pulmones, les vuelvo a llenar y les vuelvo a vaciar... lleno mi vacío de otros vacíos que llenan pero no llenan, llego a casa de madrugada arrastrando mi cansancio y vaciándolo a sorbitos en las paradas de metro en donde más que esperar, esperan ellas a que me despierte... y sí, lo consigo al fin... lleno mi cama (yo solita ¿eh? que lo demás estorba) y vacío mi cansancio, mañana será otro día, me despido de mi misma y me doy un beso de buenas noches porque me lo he ganado...