Unos por otros la carretera sin barrer

5 de Marzo, ¡qué cosas! Todos sabíamos que iba a nevar...¿dónde van señores con la que está cayendo? ¿quién no lo ha visto en la tele? ¿quien no lo ha notado en el viento frío? ¿acaso se creen invencibles? ¿creen que pasarán la montaña y sobrevolarán las nieves?

El caso es que anoche cayó nieve en Madrid.. como suele pasar por estas fechas y como bien había predecido el AEMET.. y un buen montón de señores y señoras cogieron el coche y "allá que te voy" para mi casita de la sierra. Hago un pequeño paréntesis para decir que en Burgos ante tal predicción, los burgaleses o más bien los bubillos, nos quedamos en nuestras casas porque sabemos que si la nieve nos atrapa va a venir a rescatarnos el Yeti o su madre.

El caso es que los de Madrid son un poco más cabezones y por sus cojonazos se van a la sierra... y pasa lo que pasa.. que nieva y los madrileños que por mucho que se lo crean, ni son invencibles ni viajan en coches  de MAD-MAX. Lo que ocurre a continuación es que el Yeti y su madre se han marchado a ayudar a los burgaleses y en Madrid, las personas de verdad en vez de ayudar se tiran media hora buscando culpables, que si es competencia de Fomento, que si es competencia de la Comunidad de Madrid, y a día de hoy, que ya ha deshelado, siguen con la canción. El caso es que por unos o por otros la carretera sin barrer a tiempo... porque después de tres horas los madrileños pudieron reemprender la marcha, mientras los consejeros, presidentillos y ministrillos de segunda o de tercera desde sus casas, y con la calefacción a tope, por aquello del ahorro energético, se llamaban por teléfono los unos a los otros cagandose en sus respectivas madres y familias y quedando como siempre como el país de la pandereta delante de nuestros propios medios de comunicación que se refieren al caso con titulares como " Fomento dice que no hay culpables del caos en la A6 por la nieve" (¡nos ha jodido! la culpa la tiene la nieve por caer) o "¿Dónde está la Guardia Civil cuando hace falta?" (poniendo multas,  por ejemplo).

Me imagino esa poesía que dice a veces mi benefactora en momentos difíciles.

Escucha,

la nieve está cayendo,

la guerra ha terminado.

Sólo que en este caso, la guerra acaba de empezar.