La culpa es suya

Nos dábamos cuenta esta tarde inventándonos la vida de los que pasaban... para nosotras que somos devoradoras de cines y series y de programas del corazón (sólo Sabelillas, de esto yo me libro que quede claro) todas las parejas del mundo mundial están abocadas a la infidelidad y por lo tanto al fracaso. Incluso nosotras hemos asumido antes de llegar a la vida adulta que nuestras futuras parejas serán infieles, lo que no supone que no nos quieran, simplemente que llevan en su sangre la inminente necesidad de ser polígamos... ¿y nosotras también? (prefiero no meterme por esos senderos)

El caso es que la generación que nos precede nos culpa de la falta de compromiso que asumimos en la actualidad con nuestras parejas, pocos entienden qué es eso de ajuntarse, de vivir juntos, de ser pareja de hecho y de no pasar por el altar, sin darse cuenta de que lo que nos pasa es que si hay algo que hemos aprendido de ellos, de nuestros mayores, es el grave error que supone comprometer a una persona, atarla para siempre, que nuestras vidas serán avocadas al fracaso y a la mentira en los mejores de los casos y a los malos tratos y los chantajes en los peores. ¿Para qué nos vamos a complicar la vida si ya somos felices?

¿Qué es el amor? no nos ha quedado claro ni con vuestros ejemplos, ni con las películas de la factoría Disney ni con eso que prodigan los medios de comunicación. No es lo más importante, no dura para siempre, no siempre es recíproco, y no implica qe la otra persona te pertenezca. Es ser feliz y permitir serlo, y para eso yo no necesito traje de novia, ni velo, ni ramo.