¡¡Qué lindas son las mujeres!!

¡Qué lindas son las mujeres! con su feminidad desbordante, con sus pestañeos y sus coqueterías desde el dedo gordo del pie hasta la punta abierta del último pelo enredado como de casualidad en un moño fabuloso que marca la sensual curva de la nuca. ¡Qué lindas son las mujeres! que todo lo resuelven con una sonrisa, aunque sea de medio lado, con un susurro, con bonitas palabras, con paciencia. ¡Qué lindas son las mujeres!como las de los anuncios que no tienen esos días nunca, esos días, sí, ´ésos. Ésos en los que las demás no, pero yo me vuelvo insoportable con todos y conmigo misma porque a nadie parece pasarle lo que me pasa a mí y si se oyeran en alto las cosas que pienso, íbamos a arreglar el mundo y a más de uno se le iba a poner la cara y hasta lo más ancho y alto del alma colorao. Malgasto genio porque me sobra y lo único que me falta es alguien que me rasque la cabecita y me diga "si, Marta, sí" a todas las burradas que me salgan de la garganta sin tenerlo en cuenta en posteriores momentos. Sí, ¡qué lindas somos las mujeres! pero en esos días que nos aguante nuestra madre, si tiene paciencia, claro.