ser el malo

No tiene que ser fácil ser severo y persona al mismo tiempo, saber que jodes, intentar ir de bueno pero que la gente ya te haya puesto en la lista negra... que susurren a tus espaldas y que deseen ansiosamente el segundo en el que cierras la puerta detrás de tí al marcharte.

No será fácil decirle al mundo que no estás pintando de blanco tu pata de lobo, que en realidad eres bueno, y que viajas en bici para no contaminar, que no te estás disfrazando para caer bien, que eres un tío diez con obligaciones que a veces dan por culo a los demás. No será fácil ser el malo, cuando llegues a casa y cocines para tus pequeños, mientras te escondes a tí mismo que hoy has sido el perfecto cabrón. Y por supuesto será casi imposible conjugar a la vez perfecto e imperfecto dentro de tí cada vez que te mires al espejo preguntándote quién es el que hay detrás... y sin embargo confío en que tu humanidad ganará esa batalla esta vez... aunque te haya tocado interpretar al lobo en este redil de ovejas charlatanas.