las 8 de la tarde

Un tiempo exquisito en la calle. Corre el aire y se está de lujo. Se ha terminado el calor angustiante. Ha llegado el Agosto de Castilla. El del fresco a las ocho de la tarde. Me deprime ver caer el sol. Antes era el mejor momento del día: la noche la fiesta la aventura. Incluso cuando éramos as pequeñas trepábamos allá arriba y nos encaramábamos a la última piedra para ver cómo la tierra se comía su naranja diaria.
Ahora no lo soporto. Me angustia tanto...

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