No es el mejor momento del día, muchas veces es incluso el peor porque no está a la altura de mis espectativas. No es lo qe espero todo el día porque a veces lo único que necesito es meterme en la cama y olvidarme de lo malo y de lo bueno. No es imprescindible para que sonría nisiquiera para ser feliz, yo existía antes de él y él antes de mí. No es mi deber achicar esta barca que se hunde por todos los lados, no es mi deber ni el de los dos, tal vez deberíamos dejar que naufrague y esperar que la marea nos lleve hacia quién sabe dónde con Paco Lobatón. No es mi deber perseguir pero se convierte en deber cuando siempre que presigo hallo. Termino por pensar que todo sería más fécil sin tí y tampoco es eso lo que quiero decir: contigo es así y sin tí sería de otra manera que no anhelo salvo si fuera contigo. No está terminando, es el principio de las palabras claras de poner límites de decis hasta aquí llega lo mío lo tuyo lo nuestro lo de ellos. Es el momento de decidir sobre cosas que ya no nos resultan indiferentes, sobre cosas que son demasiado importantes para que las dejemos sin atar.
No pretendo acaparar tu vida ni estar al acecho por si en algún momento no formo parte de ella, no pretendo ni mucho menos ser lo único ni lo primero. Sólo quiero vivir en paz contigo y sin ti.
La de la esquina doblada
Cuando por casualidad cae en tus manos uno de esos libros de antaño, del año la polka y la cancamusa y por casualidad encuentras una esquinita doblada hace tantos años como generaciones tiene ese libro, todo humano, toda persona se empeña en enderezar el destino de la insignificante esquina, como si fuera algo incómodo, poco estético, de cuyo afán de remediar no se salvan ni maniáticos ni ordenados, no desordenados y normales tirando a desastrosos como yo. Entonces la página acostumbrada desde generaciones como bien digo, a su doblez, a la mala postura y al maltrato, de repente no se siente liberada, se siente tan extraña en esa postura tan correcta, que se resquebraja, ella no ha nacido para ser una página más, ha nacido para ser rara, la de la esquina doblada.
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