CONMIGO

Suele pasar cuando estoy aburrida que, repentinamente y sin darme cuenta, mis pies flotan. Entonces hay miles de cosas que estoy haciendo sin llevar a cabo, hay miles de cosas que diría a miles de personas que no las van a escuchar. Me invento que discuto y siempre gano, que pido perdón, que asumo mis errores, que me enfrento, asumiendo las consecuencias. He llegado a subirme a un púlpito y predicar cómo deberían ser las cosas, el mundo, el gobierno, la economía. La gente me aclama. A todos les parece estupendo. Otras veces son proyectos más pequeños, que de verdad puedo llevar a cabo poco a poco, o metas a corto plazo que podría conseguir si me esfuerzo y defiendo lo que hago, lo que soy, mi forma de hacer las cosas.
Suele ser cuando estoy aburrida, tendida a lo largo en mi cama después de un día de trabajo, o tendida sobre la arena, o corriendo agotada y sin respiración, o caminando mientras disfruto del paisaje. La clave es que sólo encuentro esos pensamientos tan grandiosos cuando estoy conmigo, y ese es el motivo por el que tú no me llegarás a conocer nunca, porque cuando estoy conmigo, no estoy contigo, ni con nadie más. Estoy conmigo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La de la esquina doblada

cómo se aprecia

Bisolvón antitusivo, el jarabe que más me pone!!