lo peor

Lo peor son las mañanas vacías en que no madrugo porque puedo no madrugar y me levanto pronto para no desaprovechar un tiempo con el que, sea del tamaño que sea, no se qué coño hacer.
Lo peor es quedarme colgada del ordenador sin hablar con nadie porque todo el mundo está inmerso en sus quehaceres (trabajo, preparar la comida, leer el periódico...) simplemente de aquí para allá buscando salidas sin encontrarlas. Lo peor es buscar salidas sin encontrar más que alternativas que no terminan de convencerme al 100% como para dejar atrás todo esto. Lo peor es que no se si quiero dejar atrá todo esto. Lo peor es que si hubiera seguido durmiendo hubiera soñado cosas maravillosas y hubiera desansado en vez de estar pensando si merece la pena el mundo. Lo peor, señores es este desdén, esta pereza y esta espera vana de que llegue la hora de irme al currelo, al que un día dejaré de asistir por arte de magia, pues no hay cosa que más me deprima que el que me traten como si fuera una ignorante las encargadas que sí lo son de verdad.