EL TIEMPO NUNCA SE PIERDE, SE INVIERTE
Y que no me diga un señor que se llama Juan, José, Gustavo, Roberto o Julián que no voy a ir a ningún lado, que no llegaré lejos ni que estoy perdiendo el tiempo porque no lo estoy haciendo, lo aprovecho despacito, sin aturullarme demasiado, que el que se precipita se precipitaaaaaaa. Volveremos a encontrarnos Don Listín, y te vas a acordar de ponerme un cate... bueno tú y todos los demás, evidentemente. Saludos de quien no intimó contigo no la apetecía hacerte la pelota