con una pizquita de ironía...



















Cuando el chulito me chulea
y no son historias sus cuentos
cuando quiere jugar conmigo
y viene a verme (de ciento en viento)
me dejo camelar agusto
porque nada me queda
que defender
cuanto hasta los minutos
que faltan
para que me venga a ver.

Cuando el chulito de empeña
en alquilar su corazon
y tasarlo en ciertas palabras
para ninguno de los dos
atiendo con sonrisa incrédula
y con cierta satisfacción
¡ay si fueran verdad las huachafadas
que me suelta de dos en dos!

Y si el chulito me llora
un no te quiero querer
le guiño un ojo al alma
al mío y al suyo, si pue' ser
y le digo
que se ha hecho tarde
para volver.

pd: yo tb sé jugarme la boca, yo tb sé besar.

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